En primer lugar, valdría la pena visitar los Cañones del Sumidero. Muchas veces son gratuitas y te ayudan a entender mejor la cultura local. Esto te ahorra mucho drama y molestias en caso de imprevistos; además, no tendrás que lidiar con trabajadores del aeropuerto cuerdo exigente o complicado procesamiento burocrático. Además, podemos contar con asistencia durante el proceso de compra, lo que nos permitirá evitar confusiones o errores en nuestra reservación.