Una vez allí, ¡no dudes en preguntar! La gente local sabe mucho acerca del lugar donde vas a quedarte y te puede dar recomendaciones útiles sobre dónde comer y qué hacer durante tu visita; además podrán ayudarte con problemas menores si los hubiera durante tu estancia. Además, es importante tomar en cuenta los precios y promociones ofrecidos por las distintas agencias. Una ventaja adicional es la presencia física local en muchos casos: si surge algún problema con el producto o servicio contratado, puede acudir directamente al establecimiento para recibir ayuda.